TEL AVIV/BRUSELAS/MOSCÚ.- Las tropas del presidente sirio, Bashar al Assad, han utilizado armas químicas letales contra los insurgentes en varias ocasiones, denunció ayer el general de brigada, Itai Brun, que dirige la división de inteligencia del Ejército israelí.
El militar indicó que vio imágenes de víctimas con pupilas contraídas y espuma en la boca, lo que indica que fueron afectadas por un gas nervioso. "Probablemente fue sarín, el que puede caer en manos de terroristas que no hacen cálculos normales de costo-beneficio", dijo.
El año pasado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, amenazó con una acción militar contra el país árabe en caso de que el régimen utilizase armas químicas o se preparase para hacerlo. El lunes, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, aseveró que su nación está "dispuesta a actuar" si las armas químicas van a manos de grupos hostiles.
En Israel se encuentra en visita oficial el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel. "Son tiempos difíciles y peligrosos. Los amigos y aliados debemos mantenernos unidos más que nunca, y trabajaré por seguir fortaleciendo esta relación", aseguró tras un encuentro con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y antes de viajar a Jordania.
Son cada vez más insistentes los rumores que hablan del uso de armas químicas en Siria. Los insurgentes y el Gobierno se acusan mutuamente de su empleo, pero no hay pruebas de ello por ahora, pese a las sospechas del Reino Unido y de Francia y a la expresa preocupación del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. "Si estos desafíos siguen sin ser atendidos, podrían afectar directamente a nuestra seguridad; tenemos planes en la zona para asegurar la defensa efectiva y la protección de Turquía y necesitamos enviar un mensaje fuerte y conjunto, que el régimen de Damasco entienda claramente", puntualizó.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a su vez, reclamó que la OTAN considere su papel en la crisis siria y se prepare para la acción. El canciller ruso, Serguei Lavrov, en cambio, reclamó que expertos analicen las acusaciones en el terreno. "Creemos que cualquier información debe ser analizada con cautela", señaló, para luego acusar a una minoría "muy agresiva y sedienta de sangre" de la comunidad internacional de bloquear "todos los esfuerzos para construir el diálogo". (Telam-DPA)